. . .

Que te debía yo algo?
es cierto... pero ya te lo pagué...

Te lo pagué con mis besos,
mis caricias, mi calor,
la alegría de mi entrega
y mi pasión...

A cambio tú me dejaste
la amargura de tu amor,
las lágrimas que virtiera
cuando me dijiste adiós...

La soledad de tu ausencia
y el sonido de tu voz,
la triste melancolía
y el pasado de los dos...

Y al final de las cuentas,
al repartir nuestro amor,
te regalo lo que resta
de mi pobre corazón...

Sólo te pido que te lleves
de mis labios tu sabor...

Que de mi cuerpo arranques
las huellas de tu calor...

Y que de mis noches borres...
los quejidos de pasión...

Sagid
(Ben Guillén)

Q U I E R O . . .

Quiero explorar tu cuerpo entero,
conocerte cada parte , cada rincón,
quiero saber que yo fuí el primero
en saber dónde explota... tu pasión.

Recorrerte de la cabeza a los pies,
que no quede un lugar sin explorar,
quiero besar palmo a palmo tu piel
hasta de placer hacerte explotar...

Quiero besar tus párpados y frente,
besar tus mejillas, también tu nariz,
quiero enseñarte una forma diferente
de cómo hacer el amor y ser feliz...

Es imposible que deje sin explorar
tu boca y la lengua que tienes ahí,
con besos tuyos me quiero embriagar
y sentir que soy por completo feliz...

Quiero morder muy suave tus oídos,
luego, de a poco tu cuello recorrer,
parar hasta que oiga tus gemidos;
la señal inequívoca de tu placer...

Subir de tus pies a las pantorrillas
y en cada parte ir dejando un beso,
acariciarte suavemente las rodillas
y de tus piernas llegar a tu... ''eso''.

Llegar a ésa íntima parte de tí...
''eso'' que llaman la fruta prohibida,
quiero perderme justamente ''ahí''
hasta hacerte brotar... el jugo de vida.

Sagid
(Ben Guillén)

EL SECRETO...

Aun eres un pequeño e inocente
no has cumplido los nueve años,
ya presientes que eres diferente
y aceptarlo te causa mucho daño.

Cuidate que no te vea tu papá
cuando juegas con las muñecas,
si te descubre él te vá a pegar;
que no te vea usando calcetas...

Vas a la escuela y para variar
te sientes aun más confundido,
mira que te fuiste a enamorar
nada menos que de tu amigo...

Ya tienes quince y tu secreto
cada día te pesa más y más,
es como una roca de concreto
que nadie te ayuda a cargar.

Dieciocho... y ya los rumores
de la gente cuando te ven pasar,
lo mejor será que los ignores;
-mira qué delicado al caminar-

Tu secreto es de todos conocido
y las burlas ya no paran de llegar,
te decides a buscar otros amigos
con quienes compartir tu soledad.

Atrás quedó el chico del armario
que creía al mundo de color rosa
y que tenía un amante imaginario,
ahora, tu mundo ya es otra cosa...

Para tí ya todo es la pura diversión,
bailes, bebidas, pero ahí no para eso,
cada que se te presenta una ocasión
acabas con otro hombre teniendo sexo.

Pero la vida te pasa la factura
y llega el día que te toca pagar,
la realidad suele ser muy dura
cuando te despiertas en soledad.

El tiempo ha pasado de prisa
descubres un día en el espejo,
ver tu imágen te causa risa
al ver un hombre solo y viejo.

Sagid

(Ben Guillén)

EL HOMBRE PERFECTO...

En la imágen frente al espejo:
''Eres un hijo de puta madre,
ya deja de hacerle al pendejo
no tienes perro que te ladre...

Siempre te sentiste superior,
imbécil, ni que fueras cerveza,
entiende que no eres el mejor
y grábatelo bién en la cabeza...

Creciste lleno de tus complejos
pensando que nadie te merecía,
hoy, que estás llegando a viejo
lloras pues no tienes compañía...

Tú creíste ser el hombre perfecto
el clásico tipo dechado de virtudes,
vamos, analiza todos tus defectos;
eres muy arrogante y no lo dudes...

Y ése sólo por mencionar el primero
porque sabes que es grande la lista,
eres un mentiroso, falso y traicionero
así como cobarde, metiche y egoísta...

Y es mejor que ya no le busques más
la búsqueda podría ser interminable,
no tendrás más remedio que aceptar
que eres simplemente... despreciable...

Vamos, respóndeme ''hombre perfecto'',
atrévete a negar que eres un arrogante,
estás vivo, pero ya eres un vivo muerto
cuando te vayas nadie va a extrañarte''

El hombre golpea para romper el espejo
que lo hirió en lo más íntimo de su alma,
el estúpido no lo tomó como un consejo
para poder cambiar y así vivir con calma.


Sagid
(Ben Guillén)

SEMINARISTAS...

Qué nos pasó? me sigo preguntando,
todo empezó como un simple juego...
poco a poco nos fuimos incendiando
hasta que prendimos un gran fuego.

Creíamos que eran inocentes caricias
pues ante todo somos buenos amigos,
ninguno de nosotros conocía la malicia
porque éramos del pecado enemigos...

Jamás habíamos dado un solo beso
porque éramos fieles a la castidad...
mucho menos sabíamos algo de sexo
aunque para hacerlo teníamos edad.

Llegaste y llamaste a mi cuarto
y dijiste: ''Disculpa si te molesto,
ésto es más difícil que un parto...
pero sólo quiero... darte ésto...''

Tocaste mis labios en un beso fugaz,
un beso que me dejo desconcertado,
no me lo hubiera esperado jamás
y por eso me quedé atolondrado...

Entonces me miraste y sonreíste
diciendo: ''No, no te me ofendas,
esto es sólo un juego'' y te saliste
pero yo te dije: ''No... no, espera''

Te atraje hacia mí... tímidamente
sintiendo el titubeo de mis pasos,
entonces te besé muy suavemente
mientras te rodeaban mis brazos...

Poco a poco nos fuimos desvistiendo
ayudándonos a quitarnos las camisas,
el pudor entonces se fué perdiendo
mientras nos besábamos sin prisas...

Y los besos fueron cediendo su espacio
a las caricias más tiernas pero tímidas,
comenzamos a amarnos muy despacio
porque mañana nos cambiaría la vida...

Entre besos y caricias nos dieron las dos
y dijiste: ''Lo siento, pero tengo que irme
no quisiera tener que decirte ahora adiós
y aunque me duela tengo que despedirme...

''Mañana tomaremos distintos caminos''
me decías mientras te ponías la camisa,
''Cada uno ha de cumplir con su destino
y nos dedicaremos solo a celebrar misa''

Me abracé muy fuerte a tí, mi amigo,
diciendo: ''Espera... aun no te vistas,
quiero prolongar ésta noche contigo,
la última noche siendo seminaristas...

Tal vez no volvamos a vernos más
así que prolonguemos la despedida,
ésta noche no la olvidaremos jamás,
será lo mejor que tuvimos en vida''

Sagid
(Ben Guillén)